Inauguro este blog con un post dedicado a mi sobrino, ya que hoy es su cumple. ¡Felicidades campeón! Ya 6 añitos, si parece que fue ayer cuando te vi por primera vez tan rechoncho y pequeñito.
El disfraz de caníbal, cavernícola o picapiedra es un disfraz muy fácil de hacer y que queda muy bien a todos, ya seas hombre, mujer, niño o niña. Pero, en este caso, me voy a centrar en el disfraz que le hice a mi sobrino, y que no me llevó más de 10 minutos, bueno creo que fue el doble, porque como podréis comprobar en la foto...es puro nervio, y no puede estarse quieto ni un segundo.
Los materiales que vamos a necesitar para la elaboración del disfraz son:
- Trozo de tela de leopardo (1,5 ó 2 metros)
-Trozo de tela de pelo de pelo negro (0,5 metros)
- Un collar con huesos o calaveras.
-Tijeras
-Metro
-Bolígrafo o tiza blanca (para señalar por dónde tenemos que cortar la tela)
Lo primero que hay que hacer es doblar la tela formando un cuadrado, y cortar lo que sobre. Cuando tengamos ya el cuadrado hecho, volvemos a doblar una esquina con la contraria, formando esta vez un triángulo. Y cortamos en dos, quedándonos dos triángulos idénticos. El primero será para la parte del tronco hasta la cintura, y el segundo triángulo será para la parte de la cadera hacia abajo.
Cuando los hayamos puesto, solo quedará ponerle el cinturón de pelo negro en la cintura, y una cinta de leopardo (de la sobrante) en la cabeza.
Y como adornos se le puede poner a este mini troglodito: collares, pulseras, peluca, e incluso pintarle la cara.
Y aquí tenemos a Aarón disfrazado de caníbal.
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Disfraz de canibal |